Vita Plenus

De dioses, bacterias y salud

La Razón de Ser de la Medicina Funcional

Los humanos siempre hemos estado conscientes de nuestra fragilidad, la naturaleza y las enfermedades nos lo han recordado desde tiempos históricos. Catástrofes como inundaciones o terremotos y eventos como plagas y epidemias han diezmado a poblaciones enteras. En la antigüedad con asombro e incomprensión asumíamos que esos eventos eran obra de los caprichos de las deidades, por lo que pretendíamos apaciguarlos con ritos y sacrificios de diversos tipos. Nos sabíamos vulnerables y nada podíamos hacer para evitarlo.

La mortalidad materno infantil era muy elevada y nuestra expectativa de vida muy corta. Las infecciones eran el enemigo más temible y ante ellas estábamos indefensos. En ese escenario es que hacia finales del siglo XIX aparecen las figuras de Louis Pasteur y Robert Koch, los padres de la microbiología, descubridores del origen bacteriano de las enfermedades y creadores de las primeras vacunas. Sin embargo, fue hasta 1945 en que la producción en masa y distribución de la penicilina dio inicio a la era de los antibióticos.

Las cosas cambiaron, tomamos el control de la situación, nos pusimos a la ofensiva y empezamos a resolver los grandes problemas de salud que antes acababan con nuestras vidas. El modelo era perfecto: cada padecimiento era causado por un microorganismo y había un tratamiento específico para curarlo. Esta óptica se extendió a la medicina en general dando pie a grandes avances como técnicas quirúrgicas, unidades de cuidados intensivos, maniobras de reanimación cardiopulmonar y muchos otros. En un muy breve periodo habíamos prolongado la longevidad de la especie y todo apuntaba en dirección de una mejora sostenida en la calidad de vida.

No fue así. Los trastornos agudos fueron reemplazados por graves enfermedades crónico degenerativas (como obesidad, diabetes, problemas cardiovasculares, cáncer, artritis y demencias), que además de acortar la sobrevida, han convertido nuestros últimos años de existencia en una auténtica miseria. Para estos problemas no sirve el modelo microbiológico ya que no está preparado para enfrentar enfermedades que no se “auto limitan”, cuyo origen es multifactorial, que evolucionan hacia el deterioro y que producen muchos síntomas incapacitantes, porque involucran a diversos sistemas biológicos.

Se requiere de un nuevo modelo para resolver estas complejas cuestiones de salud. Este modelo es el de la Medicina Funcional, que se caracteriza por un abordaje integral y más humano, una metodología perfectamente estructurada y un sólido sustento científico. La recuperación de la calidad de vida no es una empresa menor, se requiere de un formidable esfuerzo para lograrlo.

Juntos, y siguiendo las directrices de la Medicina Funcional, podemos hacerlo. En Vita Plenus somos especialistas en este modelo de atención médica y estamos preparados para aliarnos contigo en tu proceso de recuperación de la salud. Te damos la bienvenida a un nuevo estilo de vida.

#medicinafuncional #wellness #cuerpoymente #bienestar #nutricion